Nuestro equipo organizó hoy un nuevo espacio de interacción, esta vez con la Facultad de Química de la Universidad de La Habana, como parte de los talleres que hemos estado realizando con las diferentes áreas. La dinámica grupal del encuentro se enfocó en identificar problemáticas existentes en el sector empresarial cubano y, a partir de estas, proponer posibles soluciones en función de las capacidades con las que cuenta esta Facultad universitaria.
Pero hacer realidad estas propuestas, a corto, mediano o largo plazo, solo es posible si potenciamos las alianzas estratégicas entre la Fundación y las las diferentes áreas. Es por esta razón que una de nuestras principales metas es promover una cultura de innovación dentro de la universidad, que permita replicar las buenas prácticas y el saber hacer para desarrollar nuevos proyectos, emprendimientos, servicios y productos innovadores, en función de las necesidades de la economía y la sociedad cubana. En este sentido, los procesos de ideación fomentados desde el trabajo en equipos multidisciplinarios, son una herramienta importantísima para concebir soluciones más completas e innovadoras, que se nutren de las disímiles perspectivas que ofrece cada especialidad.
Próximamente estaremos realizando más encuentros para intercambiar con otras áreas universitarias, pues es una tarea de primer orden crear estos vínculos de cooperación y generar nuevas ideas y soluciones innovadoras.