El pasado viernes sesionó el Seminario de cierre del proyecto “Asesoramiento para la promoción de las MIPYMES en Cuba”, desarrollado por la Fundación Universitaria de Innovación y Desarrollo de la Universidad de La Habana, en colaboración con la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA) y la compañía Oriental Consultants Global. Contamos con la presencia del Sr. Ashida Tatsuya, representante de la oficina de JICA en La Habana; la Sra. Yuka Kato y el Sr. Yoshinori Susuki, consultores de Oriental Consultants Global; la Cra. Mercedes López, presidenta del Instituto Nacional de Actores Económicos No Estatales; la DraC. Vilma Hidalgo, directora general de la Fundación UH; funcionarios públicos, emprendedores y académicos. Reflexionando sobre el Ecosistema de Emprendimiento en Cuba: Logros y retos del proyecto “Asesoramiento para la promoción de las MIPYMES en Cuba” El emprendimiento en Cuba ha recorrido un largo camino desde la legalización de las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES) en 2021. Sin embargo, este sector sigue enfrentándose a desafíos únicos debido al contexto económico y social del país. A la luz de esta realidad, el proyecto «Asesoramiento para la promoción de las MIPYMES en la República de Cuba» impulsado por la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA) y nuestra institución, ha representado un esfuerzo significativo para sentar las bases de un ecosistema de emprendimiento más sólido y sostenible. El proyecto no solo se centró en las MIPYMES como entidades aisladas, sino que abordó el emprendimiento desde una perspectiva integral. Este enfoque destacó la importancia de la colaboración entre múltiples actores: instituciones gubernamentales, universidades, centros de investigación, emprendedores y organismos internacionales. Solo así es posible construir un entorno que fomente la innovación, la competitividad y el desarrollo sostenible. Entre los logros más destacados, se encuentra el diagnóstico inicial del ecosistema emprendedor cubano, que permitió identificar tanto las potencialidades como las brechas del sector. Sectores clave como la transformación digital, la producción de alimentos y las energías renovables fueron objeto de estudios exhaustivos. Este análisis se convirtió en una guía para futuras acciones y estrategias. Innovación, formación y redes de apoyo La capacitación fue otro pilar fundamental del proyecto. Durante 2023 y 2024, más de 130 personas, entre profesores, funcionarios públicos y emprendedores, participaron en un sistema de formación diseñado en dos niveles. Este modelo no solo transfirió conocimientos técnicos, sino que también fomentó el pensamiento creativo y la contextualización de soluciones a la realidad cubana. Además, se promovió la creación de redes entre los diversos actores del ecosistema. La colaboración entre empresas, entidades públicas y centros de conocimiento ha sentado las bases para un desarrollo más inclusivo y eficiente. Retos y oportunidades A pesar de los avances, persisten desafíos relacionados con la burocracia, la informalidad y las desigualdades territoriales y de género. Sin embargo, también se identifican oportunidades estratégicas, como el fortalecimiento de la cultura empresarial, el acceso al financiamiento y la promoción de la innovación y la internacionalización. Es inspirador ver cómo iniciativas como esta abren camino para un futuro más prometedor para las MIPYMES en Cuba. A medida que avanzamos, es crucial seguir reflexionando sobre cómo mejorar el ecosistema emprendedor y garantizar que sea un motor de desarrollo económico y social para el país. Este esfuerzo conjunto no solo ha creado bases sólidas para el desarrollo del ecosistema emprendedor cubano, sino que también ha generado herramientas y lecciones valiosas que fueron compartidas para perfeccionar estrategias futuras.