La innovación como compromiso colectivo: II Conferencia Internacional de Innovación y Desarrollo

El pasado 27 de mayo se celebró la II Conferencia Internacional de Innovación y Desarrollo, organizada por la Fundación UH en el marco de la Convención Científica Saber UH 2025. La cita tuvo como objetivo conectar actores diversos para fomentar una cultura de innovación con enfoque sectorial, territorial e institucional, que permita transformar capacidades en impactos reales. La jornada reunió a representantes del sector académico, productivo, gubernamental e internacional, quienes compartieron experiencias y delinearon acciones conjuntas para consolidar el ecosistema de innovación en Cuba.

El espacio contó con la activa participación de instituciones clave del sistema de gobierno, científico y productivo cubano, sumando más de 80 invitados nacionales provenientes del MES, el MINCEX, el MINAG, el CITMA, el Consejo Nacional de Innovación, el Gobierno de La Habana, el Instituto Nacional de Actores Económicos No Estatales, el Instituto Nacional de Investigaciones Económicas; así como importantes empresas como el CIGB, BioCubaFarma, Tecnomática, XETID, Combiomed; y numerosos proyectos de desarrollo local y empresas privadas innovadoras como Avangenio, Deshidratados Habana, GenZ, Ecoreci, Espirales Soluciones, Nemexo, entre otras. Esta amplia y diversa presencia institucional reafirma el carácter integrador y multidisciplinario del evento, orientado a fortalecer la articulación de alianzas para impulsar el desarrollo en nuestro país.

Concurrieron en este seminario 27 representantes extranjeros de diversas instituciones y organizaciones como: el Consejo Iberoamericano de Universidades, la Unión Europea, las Naciones Unidas en Cuba, la FAO, el PNUD, la Agencia Japonesa de Cooperación (JICA), la Agencia Francesa de Cooperación (AFD), la Agencia de Cooperación Española (AECID), la Embajada Británica en Cuba, la Universidad Autónoma de Barcelona, la organización sin fines de lucro CRICKET, el centro tecnológico Tecnalia, la Universidad Humboldt de Berlín, la organización interuniversitaria WIWEX, el Comité Internacional por el Desarrollo de los Pueblos (CISP), entre otros.

La apertura estuvo a cargo de la Dra.C. Vilma Hidalgo, Directora General de la Fundación UH, quien en sus palabras de bienvenida reflexionó sobre cómo los ecosistemas de innovación impulsan el progreso de nuestras sociedades. Resaltó la importancia de construir alianzas que generen impacto desde el conocimiento y agradeció a los actores nacionales e internacionales que han acompañado el proceso innovador impulsado desde la Universidad de La Habana, valorando especialmente la confianza depositada por tantas instituciones que siguen apostando por estos espacios de intercambio y articulación.

En su intervención, destacó que el programa de esta conferencia pone énfasis en sectores clave como la agricultura, la biomedicina y la transformación digital, resaltando el papel fundamental de los actores dinamizadores para articular capacidades multidisciplinarias y sectoriales en los procesos de innovación. Subrayó también cómo la innovación ha redefinido las misiones universitarias, promoviendo una formación basada en el pensamiento creativo y en un proceso de transferencia de conocimiento no lineal, sino dinámico y colaborativo, construido en diálogo constante con la sociedad y el sector productivo. Esta sinergia —señaló— ha elevado significativamente el impacto de numerosas instituciones en el entorno socioeconómico.

Reconoció además la importancia de fortalecer en Cuba un tejido empresarial de pequeñas y medianas empresas con mayor valor agregado y productividad, pero también comprometidas con la responsabilidad social y el desarrollo sostenible. En este sentido, apuntó que las alianzas estratégicas entre gobiernos locales, agencias de cooperación, universidades y sociedad civil son esenciales para movilizar capacidades y recursos desde una visión compartida sobre el desarrollo.

En su conferencia magistral inaugural, la Dra.C. Rosa María, vicerrectora de innovación de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), compartió la experiencia de su institución en la gestión de la innovación, destacando un modelo estructurado en seis áreas y los desafíos del proceso de maduración tecnológica, con paralelismos relevantes para el contexto cubano.

A continuación, en el primer panel de la jornada puso de relieve la importancia de la transferencia de resultados científicos y tecnológicos. Por su parte, el Dr.C. Manuel Valiente expuso el recorrido de colaboración entre la UAB y la Fundación UH, desde el proyecto Recopharma hasta los actuales VALZEO y SARGEX, enfocados en economía circular y sostenibilidad. Se presentaron también oportunidades de internacionalización a través de alianzas con entidades como Cricket y University College London, así como buenas prácticas en transferencia de tecnologías desde la Universidad Humboldt y WIWEX. El panel subrayó la necesidad de conectar la investigación con el sector productivo y de fortalecer la protección de la propiedad intelectual, ejemplificado en la internacionalización de tecnologías como NEREA. Todo ello, bajo la premisa de que la cooperación y el intercambio de experiencias son motores clave para dinamizar el ecosistema de innovación cubano.

El segundo panel, profundizó en el Acelerador Agrícola, una de las iniciativas más innovadoras de la Fundación UH. Concebido como plataforma para validar tecnologías, acompañar emprendimientos y promover la internacionalización de soluciones agrícolas, el Acelerador responde al reto urgente de la seguridad alimentaria en Cuba. En este participaron la Dra. C. Vilma Hidalgo; Dra. C. Annia Hernández, Directora de Desarrollo de la Fundación UH; la Dra. C. Lídice Vaillant, Directora del Laboratorio de Estudios Fotovoltaicos de la Universidad de La Habana; y la Dra. C. Yamilé Coll, Directora del Acelerador Agrícola. La Dra.C. Hidalgo enfatizó que la transformación del sistema agroalimentario exige una estrategia integral que articule innovación, financiamiento y colaboración multisectorial. Se presentaron proyectos orientados a desarrollar soluciones adaptadas a las condiciones locales y a reducir los costos de importación, actualmente en validación en fincas piloto como el de “Tecnologías digitales para la modernización productiva y sostenibilidad de la cadena agroalimentaria”, actualmente impulsado por la Fundación UH y el Caribbean Agroecology Institute. Además, se expuso la experiencia de Agrosano, la primera startup incubada por la Universidad de La Habana. El panel concluyó que la transición agrícola requiere inteligencia colectiva, liderazgo y una mentalidad innovadora, invitando a todos los actores a sumarse a este esfuerzo transformador.

El tercer panel abordó el fortalecimiento de los lazos entre la universidad y el sector empresarial, con especial énfasis en el sector biomédico y de la salud. El Dr.C. Rolando Pérez, asesor de BioCubaFarma, expuso la experiencia en la creación de un Clúster de Salud, destacando la identificación y acompañamiento de proyectos fundadores y la construcción de carteras de negocios. Intervenciones sobre modelos de innovación como el Fototer y la plataforma DermaUH, ilustraron cómo la ciencia se traduce en soluciones concretas para la población. El panel también exploró la aplicación de blockchain en diversas organizaciones del sector, mostrando la diversidad de enfoques y tecnologías emergentes. Se resaltó la importancia de consolidar una cultura de innovación y de construir alianzas estratégicas entre la academia y la industria, como vía para dinamizar sectores clave de la economía cubana.

Este panel reunió a representantes de organismos internacionales y de la Unión Europea para debatir el papel de la cooperación en el desarrollo sostenible de Cuba. El Sr. Francisco Pichón, de Naciones Unidas, presentó el marco multilateral centrado en educación, salud, empoderamiento económico y transformación digital. Marcelo Resende, de la FAO, enfatizó la creación de plataformas digitales para facilitar el acceso a insumos agrícolas y la descentralización alimentaria, mientras que Fernando Hiraldo, del PNUD, expuso el proyecto “Nuevos actores”, orientado a dinamizar la economía local con impacto social. Pedro Campos-Llopis, Jefe de Cooperación de la Unión Europea en Cuba, presentó la iniciativa Global Gateway, destacando cómo esta estrategia europea busca fortalecer las conexiones sostenibles e inteligentes entre Europa y el resto del mundo, con especial énfasis en la promoción de la inversión en infraestructuras modernas y resilientes, el fomento de la transferencia de tecnologías avanzadas y el apoyo a la creación de alianzas estratégicas que contribuyen al desarrollo sostenible, la inclusión y la competitividad de los países socios, entre ellos Cuba. Esta iniciativa se posiciona como una oportunidad clave para impulsar proyectos colaborativos y potenciar la integración de actores cubanos en redes globales de innovación y desarrollo. El panel dejó claro que la cooperación internacional es un actor clave para conocer experiencias internacionales, fortalecer capacidades y validar iniciativas nacionales como motor del desarrollo sostenible.

El quinto panel se centró en la gestión de alianzas estratégicas para afrontar retos compartidos y promover el desarrollo local. Se presentaron experiencias de colaboración público-privada, como el modelo de gestión de la Finca Vista Hermosa, y herramientas de articulación como los foros empresariales. El proyecto Inspira, orientado al emprendimiento local, fue destacado como ejemplo de cómo las alianzas pueden potenciar la innovación y el desarrollo territorial. Las intervenciones subrayaron la importancia de articular actores estatales y no estatales, aprovechar el potencial productivo y fomentar la creación de encadenamientos productivos que impulsen la economía y el bienestar social.

En el panel de cierre, la Dra.C. Vilma Hidalgo; el Dr. C. Agustín Lage, asesor de Biocubafarma; y el Dr. C. Jorge Nuñez, Presidente de la Cátedra Cubana en Ciencia, Tecnología, Sociedad e Innovación; analizaron los retos y oportunidades para el fomento de empresas de base tecnológica y de conocimiento en Cuba. Se discutió la necesidad de crear más empresas innovadoras que impulsen un cambio estructural en la economía y aprovechen el potencial humano disponible.  “Necesitamos transformar las políticas públicas, las instituciones y las culturas organizacionales para consolidar un ecosistema de emprendimiento sostenible y competitivo”, afirmó la Directora General de la Fundación UH. En ese sentido, presentó los resultados de la Fundación UH como ejemplo tangible: más de 60 proyectos, 300 contratos comerciales, 6 patentes internacionales, una startup universitaria y una comunidad creciente de actores comprometidos con la innovación. En el panel se destacó además, el papel estratégico de las universidades no solo como generadoras de conocimiento, sino como agentes activos en la validación de tecnologías, el desarrollo de modelos de negocio y la dinamización de un entorno favorable para las startups. Ejemplos concretos como el Parque Científico Tecnológico 3CE y la startup Agrosano ilustraron los avances y desafíos en la incubación de empresas tecnológicas. El panel concluyó con un llamado a transformar políticas públicas, instituciones y culturas organizacionales para consolidar un ecosistema de emprendimiento sostenible y competitivo, basado en la colaboración y el compromiso colectivo.

Durante la jornada, se compartieron algunos comentarios destacados, la Dra.C. Ondina León, Directora General de Investigación y Posgrado del MES, valoró la importancia de los espacios de validación en el ecosistema de innovación, donde se reconocen los resultados tangibles alcanzados por las instituciones. Subrayó cómo las presentaciones de la jornada evidencian la madurez de proyectos que, desde la ciencia, impactan distintos sectores del país. En otro momento destacado, la Dra.C. Mercedes López Acea, Directora del Instituto Nacional de Actores Económicos No Estatales, expresó la visión del país sobre el papel de los actores económicos, tanto estatales como no estatales, en el desarrollo. Resaltó el creciente reconocimiento a estos nuevos actores y la importancia de fomentar su articulación con las instituciones públicas. Señaló que las experiencias exitosas demuestran que, al aprovechar el potencial productivo, la infraestructura y el potencial humano, es posible construir encadenamientos productivos y alianzas eficaces para el desarrollo.

En sus palabras finales, la Dra.C. Aurora Fernández, miembro del Consejo Nacional de Innovación reforzó esta visión al destacar la urgencia de construir un enfoque sistémico y cooperativo que permita gestionar el conocimiento desde la articulación institucional y el compromiso colectivo. Subrayó que sólo a través de la integración de todos los actores —universidades, sector productivo, gobierno y cooperación internacional— será posible convertir la innovación en una herramienta concreta para transformar la sociedad cubana. 

La II Conferencia Internacional de Innovación y Desarrollo cerró sus puertas con un saldo alentador: alianzas fortalecidas, proyectos compartidos y una visión común sobre la urgencia de innovar con propósito. El evento dejó claro que la innovación no es un fin en sí mismo, sino un compromiso colectivo con el desarrollo sostenible, la transformación productiva y la justicia social. Desde la Universidad de La Habana y su Fundación, se reafirma el objetivo de seguir tejiendo redes de colaboración que conviertan el conocimiento en soluciones concretas para Cuba y el mundo. Esta jornada no fue solo un espacio de diálogo, sino un encuentro más para seguir avanzando, juntos, hacia un futuro más innovador, inclusivo y resiliente.

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